viernes, 21 de junio de 2013

¡Comienza el verano!

El verano astronómico ha llegado este viernes, 21 de junio, a las 7.04 horas (hora peninsular), según datos del Instituto Geográfico Nacional (IGN), que ha apuntado que se trata de una de las estaciones estivales más larga de los últimos siglos, con una duranción de 93 días y 15 horas, hasta la llegada del otoño el 22 de septiembre.

El día del solsticio de verano es el de mayor duración del año y, en torno a esta fecha se encuentra el día en el que el Sol sale más pronto y el que se pone más tarde. En esta época se da la circunstancia (no relacionada con las estaciones) del día del Afelio, es decir el día en el que el Sol y la Tierra están más alejados entre sí a lo largo del año. Esto es lo que provoca que la Tierra se mueva más lentamente a lo largo de su órbita elíptica durante el verano (según la conocida como tercera ley de Kepler) y por lo tanto la duración de esta estación sea mayor.

El verano puede comenzar en tres fechas distintas, del 20 al 22 de junio. A lo largo del siglo XXI, el estío comenzará en los días 20 y 21 de junio, siendo el más tempranero el verano de 2096 y el inicio más tardío fué el de 2003. El día 21 será el de mayor duración. Por ejemplo, en Madrid, esta duración será de 15 horas y tres minutos, frente a las 9 horas y 17 minutos que durará el día más corto (el 21 de diciembre). Esto supone casi seis horas de diferencia entre el día más largo y el más corto del año.

La diferencia depende de la latitud del lugar. De hecho, es nula en el Ecuador y es extrema (24 horas) por encima del círculo polar ártico. Es precisamente por encima del círculo polar boreal donde algunos días al año (alrededor del 21 de junio) se da el fenómeno del Sol de medianoche, en que el Sol es visible por encima del horizonte durante las 24 horas del día (en la Antártida ello ocurre alrededor del 21 de diciembre).

Se podría pensar que el día más largo del año será también el día en que el Sol salga más pronto y se ponga más tarde, pero no es así: esto es debido a que la órbita de la Tierra alrededor del Sol no es circular sino elíptica y a que el eje de la Tierra está inclinado en una dirección que nada tiene que ver con el eje de dicha elipse. Ello hace que un reloj solar y nuestros relojes, basados en un sol ficticio, estén desajustados. El día en que el Sol sale más pronto es el 14 de junio, mientras que el día en que el Sol se pone más tarde es el 27 de junio. 

Con todo ello, lo importante es que ya tenemos aquí el veranito y se acercan los días de un merecido descanso.

¡FELIZ VERANO A TOD@S! 

Fuente:  www.abc.es
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