La sala del Mirador del Palau Altea acoge hasta el próximo 6 de enero uno de los mayores belenes de la provincia de Alicante, obra del grupo de belenistas de Altea pertenecientes a la Associació Amics del Betlem de la Marina.
En sus once metros de fachada por siete de profundidad y 2,20 de alto, el Belén acoge en su interior más de 500 figuras de distintos tamaños que se ubican en diferentes espacios. Por primera vez, los belenistas han recreado una interpretación distinta del clásico belén navideño con un toque eminentemente marinero, pues la cueva y el pesebre donde nació Jesús se ha convertido en una barca de pesca desguazada en cuyo interior se encuentran San José, la Virgen María y el Niño Jesús sobre un lecho de algas. De igual modo, la Anunciación se representa con el ángel hablándoles a los marineros que regresan a puerto sobre sus embarcaciones, todo lo contrario de lo que siempre ha sido el ángel anunciando el nacimiento de Jesús a los pastores.
Juan Bello, representante de los belenistas alteanos explicó ayer que se le ha querido dar esta representación con un aire marinero ''porque Jesús siempre estuvo relacionado con el mar. Prueba de ello es que sus apóstoles eran mayoritariamente marineros y Él les dijo que fuesen pescadores de hombres''. Aunque se representa el lago Tiberiades, los belenistas no han querido perder la ocasión para plasmar el paisaje de la bahía de Altea con la ''illeta'' de la Olla, la barra de Toix y la sierra Bernia como elementos principales.
Fuente: Diario Información / Foto: Diego Coello