La comunidad asturiana en Benidorm volvió a traer ayer a la ciudad un pedacito de sus raíces para festejar el día grande de Asturias, una de las fiestas más tradicionales y multitudinarias de las que organizan los residentes de otras regiones. Miles de asturianos han vivido esta celebración desde el fin de semana, en que comenzaron los actos con una procesión en honor a la Virgen de Covadonga y una misa de campaña.
Ayer, Día de Asturias, el parque de l'Aigüera se convirtió en un rincón del principado, donde no faltaron los "bollos preñaos" o la sidra para acompañar a toda una serie de actos y actuaciones cuyo fin es acercar a los asturianos a su comunidad de origen y a los benidormenses a las costumbres y folclores de sus vecinos del norte. Este año, el alcalde de Sariego, Javier Parajón, fue el encargado de pronunciar el pregón de festejos. Una de las personalidades más populares del principado, que lleva cuatro legislaturas en el cargo y ha obtenido para su pueblo el Premio Príncipe de Asturias al municipio mejor conservado.
La presidenta del Centro Asturiano de Benidorm, Carmen Sánchez Alonso, y el concejal de Fiestas, Manuel Agüera, también intervinieron en el acto para felicitar a la comunidad asturiana por su integración e implicación en el municipio. El sonido de los himnos de Asturias y de la Comunidad Valenciana fue prueba del hermanamiento entre estas dos regiones.
Tras el acto oficial, un festival de música, retransmitido por la televisión del Principado de Asturias, ofreció a los presentes diversas actuaciones, entre ellas, las del cantante ilicitano David Prada, la de Fran, de Benidorm y voces como la de la copla asturiana Tina Valenty, junto a grupos de la Casa de Castilla La Mancha y la Casa de Andalucía. Tras las actuaciones, una verbena popular puso el broche de oro a las fiestas asturianas hasta el próximo año.
Fuente: Diario Información