Cientos de vecinos y turistas vestidos de blanco y pañuelo rojo asisten al lanzamiento del chupinazo
Cientos de turistas y vecinos de Benidorm celebraron ayer el inicio de las fiestas en honor a San Fermín en la Playa de Levante. Este año los encargados de encender la mecha del chupinazo fueron los jugadores del Club Balonmano de Benidorm.
Bajo el sofocante sol que radió ayer en la ciudad levantina, cientos de personas se reunieron en la puerta del conocido restaurante El Tamboril. Una marea de personas vestidas con ropa blanca y portando un pañuelo rojo en el cuello se entremezclaban entre curiosos que en bañador se acercaban a la puerta del establecimiento, en el que desde primera hora de la mañana se escuchaban marchosas jotas aragonesas.
Como viene siendo tradicional desde años atrás, gracias a Javier Abínzano, propietario de El Tamboril, a las 12 horas se disparó el popular chupinazo, dando la bienvenida al inicio de las fiestas en honor al patrón navarro. En total, se efectuaron siete disparos de este artefacto llevados a cabo por los jugadores de balonmano y representantes del Consistorio, entre otros.
Seguidamente, los asistentes levantaron el pañuelo y gritaron ¡Viva San Fermín! Y comenzaron a danzar a ritmo de jotas navarras, cantadas por el grupo Tudela Canta. En el interior del local se vivía un divertido ambiente festero, en el que no faltaron los típicos platos navarros, entre ellos, la chistorra que duró hasta la noche.
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