El pasado lunes la Dirección General de Costas inició los trabajos de regeneración de la playa de Levante, en la que se verterán los 15.000 metros cúbicos de arena obtenidos en las obras del paseo de Poniente.
Fuentes de la Dirección General manifestaron ayer que el objetivo es lograr un espacio de cinco metros de anchura mayor al actual, lo que permitirá la desaparición parcial de la zona conocida como el "llosar", unas rocas situadas en la orilla que dificultan el acceso al agua y que el Consistorio estudiaba como eliminar. Los trabajos afectarán también a la cala del Tío Ximo, donde se verterán otros 500 metros cúbicos de arena.
La aparición de grandes bancos de arena debajo de la antigua carretera nacional 332, donde ahora se construye el paseo de Poniente, generó polémica el pasado mes de febrero. Costas ordenó la paralización de los trabajos al constatar que se estaban trasladando los áridos fuera del dominio público marítimo-terrestre. El Consistorio benidormense rechazó en un primer momento utilizar la arena y mezclarla con la otra por no reunir las condiciones de calidad exigidas, lo que hizo que Costas barajara en un primer momento destinarla a otras playas de la provincia necesitadas, como Dénia. Después de varias reuniones, el Ayuntamiento cambió su postura y aceptó que los áridos obtenidos se quedaran en Benidorm, después de ser tratados, proponiendo como nuevo emplazamiento la playa de Levante. En la reunión celebrada el pasado viernes entre los responsables de la empresa pública Tragsa y el Consistorio benidormense se acordó comenzar de forma inmediata los trabajos.
Fuente: Diario Información