Las concejalías de Turismo y la de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Altea han sido las encargadas de llevar a cabo un proyecto de recuperación y rehabilitación de la ruta senderista PR-V7 de la Sierra de Bernia. La ruta que se encontraba prácticamente desaparecida, estaba incluso a punto de perder la homologación como tal y desde Turismo se instó a su recuperación tras una ronda de contactos con los municipios que abarca esta ruta, Callosa d'en Sarriá, Xaló i Benisa. Así lo han explicado los concejales, Miquel Zaragoza y Santiago Ronda, indicando que se alcanzó la firma de un convenio con el que se permitió el desarrollo del proyecto que está prácticamente finalizado a expensas de incorporar la señalética a la ruta. Ronda ha recordado que la rehabilitación de esta ruta "era muy demandada por los residentes y los visitantes sobre todo extranjeros y por eso hemos hecho un esfuerzo que nos ha llevado a la recuperación de la ruta sabiendo que estaba a punto de perder su homologación como tal". Asimismo, desde Turismo, Miquel Zaragoza ha explicado el proceso realizado desde la concejalía y ha anunciado que se van a editar folletos de calidad con la ruta y que además esto va a servir para señalizar muchas otras rutas y caminos rurales de Altea.
El proyecto se inició tras el informe de des-homologación recibido en Medio Ambiente desde Turismo y tras lo cual los técnicos como Kiko Jorro pusieron en contacto a todos los municipios ante la enorme erosión sufrida por la falta de mantenimiento de la ruta. "La falta de señalética además –ha destacado Jorro- ha conllevado la ramificación de la ruta y su constante erosión. Mucha gente no sabía por dónde ir y acababan cortando por pendientes empinadas efectuando una fuerte erosión e impacto ambiental sobre todo de la flora". Tras el convenio, se solicitaron subvenciones a la Conselleria de Medio Ambiente que fueron aceptadas en julio con lo que se logró el 80% del coste de la rehabilitación de la ruta y el 100% del Camí de les Revoltes. Esto ha significado que el Ayuntamiento tan sólo ha pagado unos 1.700 euros del coste total del proyecto. Jorro ha explicado la importancia que antaño tenía el Camí de les Revoltes "pues era muy utilizado por los residentes en Altea la Vella para el ganado o para cuestiones agrícolas como recoger almendras etc y que en la actualidad ha perdido ese uso y se ha apostado por mantener su valor cultural y senderista".
El proyecto ha sido adjudicado a la empresa Terra Ferma desde la cual Geroni Garcimartín ha avanzado que se va a crear un nivel de confort para el usuario de la ruta muy superior a la que existía "teniendo en cuenta además que el subsector del senderismo dentro de lo que es el turismo es uno de los que más ha crecido en los últimos años".
Fuente: Grupo Prensa y Noticias