Seis años imbatida y este año, como no podía ser menos para gran colofón de su 30 aniversario, la Falla Els Tolls de Benidorm volvió a alzarse ayer con el premio al mejor monumento fallero. El premio infantil fue a parar a la Falla Rincón de Loix, que además logró el galardón a la mejor crítica. El veredicto del jurado se dio a conocer al filo de las diez de la noche y llenó de entusiasmo los tres casales, donde los nervios en los momentos previos fue la nota predominante entre los falleros.
La visita del jurado para uno y otro permio se desarrolló durante buena parte de la mañana de ayer. En galardón a las mejores fallas fue otorgado por el jurado oficial de la Junta Central Fallera de Valencia, representada en esta ocasión por falleros de Cullera. Estos expertos premiaron de nuevo con el corbatín de mejor falla a Els Tolls, la comisión que más presupuesto destinaba este año para su monumento mayor: 15.000 euros, más otros 3.000 para falla la infantil, según indicó su presidente, José Alcántara. Por lo que se refiere a las otras dos comisiones, sus máximos representantes, Agustín Zamora, de Benidorm Centro, y Carlos Cortés, del Rincón, coincidieron en destacar que para 2010, a pesar de la crisis, se ha mantenido más o menos el nivel de inversión en monumentos con respecto a 2009: 13.000 euros en el primer caso y 15.000 en el segundo, para la construcción de las dos fallas.
La falla mayor de Els Tolls, galardonada con el primer premio, es obra de los hermanos alicantinos Gómez Fonseca. Bajo el lema "30 Aniversari", el monumento huye este año del signo más característico de las Fallas, la crítica, para realizar un homenaje a los treinta años de historia fallera de esta comisión, con grandes ninots que recrean diversas escenas tradicionales del mundo fallero y coronada de petardos.
La falla premiada como mejor infantil, la del Rincón de Loix, lleva por título "Una de miedo" y es obra del autor Carlos Villanueva. En ella, fantasmas, duendes y brujas rodean los sueños de los más pequeños.
En cuanto a la crítica, que también recayó en el Rincón de Loix, la construcción "Els temps que corren" de Carlos Villanueva, logró el voto de la prensa local gracias a sus sátiras. Los ninots ironizan sobre las señas de identidad de los valencianos y, en ella, los falleros combinan símbolos como la Senyera, una fallera o la "rata penada" con temas como los trajes de Camps y el caso Gürtel, la moción de censura en Benidorm, la división interna del PP local o la crisis económica y sus consecuencias en el sector inmobiliario, con una barraca valenciana como eje central para alertar de que la falta de dinero para adquirir viviendas volverá a poner de moda este tipo de construcción.
Fuente: Diario Información - R.Pagés